Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Noviembre 13, 2006

 

“Mis pequeñas criaturas, vuestra Madre Amantísima os quiere decir en este día que Mi Corazón llora amargamente por todos los hijos que se apartan y se alejan del Santísimo Sacramento del Altar y de la Iglesia.  No vais a la Iglesia y dais la espalda a los servidores de Dios en la tierra, para que cuando vosotros os confeséis y comulguéis pueda Jesús perdonaros.

“Este tiempo ha sido difícil para que vuestra Madre Amantísima aparezca, porque la malignidad rodea este lugar y todos los lugares de apariciones para llevarse a las almas y no dejar interpretar los Mensajes que vuestra Madre os quiere dar. 

“Arrepentíos; visitad el Santísimo Sacramento.  Orad con Él, que está abandonado en un pequeño cuarto y que nadie se acuerda que Él está ahí para perdonaros y para escucharos, para que podáis abrir vuestros corazones al Mensaje que os trae vuestra Madre Amantísima. 

“El mundo no se ve acabar.  Todos necesitan volver a arrodillarse ante el Santísimo Sacramento del Altar para que Dios los escuche.  Él esta ahí apartado; abandonado por todos, hasta de Sus propios siervos. 

“Muchas de las pequeñas criaturas no sacrifican nada para venir a una aparición.  No saben hasta cuando van a tenerla; hasta cuando van a poderse refugiar en un lugar santo.  Esta tierra esta convulsionada llena de ateos, de incrédulos, de pecadores, de hechiceros, de brujos, de adoradores del diablo, de adoradores de cartas, de adoradores de estrellas y de luna, poniéndose resguardos para ser salvos sin saber que en la Cruz cuando Jesús fue crucificado, Él se llevó todos vuestros pecados; pero vosotros seguís pecando. 

“Dios escoge en cada aparición a Su pueblo, a Sus sacerdotes, a Sus monjas, a Sus servidores.  Él escoge, prueba los corazones de cada persona que viene, no sólo a este lugar, sino a los lugares de apariciones en el mundo entero.  Él quiere que los ojos de los hombres se vuelvan a Él y os arrepintáis de todas las cosas que vosotros hacéis, para poder escucharos cuando venga el momento de tribulación, donde la hierba mala crece junto a la buena y tenga que llevarse la mala y la buena. 

“Pondrá a Su derecha aquellos que verdaderamente soportaron los sufrimientos, los insultos, las aberraciones y la negación de Dios; todos aquellos serán sentados a Su derecha.  A Su izquierda en el Gehena, irá todo aquel que no viendo el sufrimiento del Bien Amado en la Cruz y en el calvario, se atreve a abandonarlo para seguir otros caminos, esperando ver otra estrella lumínica que lo guíe donde está el verdadero camino.  Ese será el momento en que Dios sorprenderá a cada uno de vosotros en aquello en que estáis acostumbrados a hacer. 

“El hombre, pequeños Míos, no cree en nada de lo que el Padre Celestial os trae para poderos bendecir, para poder entregaros el Mensaje que os manda para que ante Él, dobléis rodillas.

“Vosotros no entendéis las apariciones Marianas.  Todo lo que está escrito en las Sagradas Escrituras se está cumpliendo.  Todo lo que está escrito, escrito está.  No dejará nada de cumplirse. 

“El mundo no se acabará, pero se acabarán las generaciones de apostatas y de negadores de Dios.  Las grandes epidemias que invaden hoy los cuerpos de Mis pequeñas criaturas, en esos grandes hoteles que tienen como hospitales, se van llenando de jóvenes y niños, infectan su sangre con bacterias que jamás serán controladas.  Hasta que no vuelvan sus ojos a Dios y vuelvan a ser los verdaderos médicos, a los que Dios les dio  la inteligencia para que hicieran un juramento ante Él para salvar el cuerpo y el alma de las personas, seguirán las personas y las bacterias en los hospitales y en los asilos de ancianos.  El hombre debe volver los ojos a la antigua medicina, que será la que salve al mundo.

 “La medicina milenaria que Dios le dio al hombre y la inteligencia, para que con las hierbas que hay en el mato grosso y en todos los lugares de grandes vegetaciones de grandes árboles de raíces y sepas que sirven para salvar toda clase de enfermedades, pero que el hombre ha desechado y ha contaminado. 

“Vuestra Madre os asegura que llegará el momento en que acudiréis en verdadera caravana de fe ante el Señor de Señores y allí humillados, arrodillados y vestidos de silicios, os arrepentiréis de cada uno de los errores que cometéis en vuestros hogares, en vuestras vidas y con vuestros hijos. 

“Seguirán los niños pagando las consecuencias de los grandes errores y maldades de la humanidad porque las madres hoy compiten con sus compañeros de vida.  Ya no digo esposos porque cada uno de vosotros os arrimáis a vuestras parejas como los animales se arriman a ellas.   No buscan hombres para formar un hogar y casarse ante Dios, sino buscan pareja y aparejarse.  Por eso hay tantos niños desubicados, alejados de los hogares porque no tienen a quién respetar ni a quién obedecer.  Dichosos los vientres que parieron y supieron educar [sus hijos] porque la Sagrada Familia estará donde quiera que estén. Esa Sagrada Familia bendecirá a esos hogares y no permitirá que el maligno pueda entrar en ellos.  

“Orad por la pequeña [Rosa] y por todos aquellos que viajarán junto a ella a peregrinar a ese pequeño país [Ecuador], donde Dios glorifica Su Nombre a través de su ignorancia.  Ella no sabe nada; se sorprende de todo, pero habrá muchas cosas más que la sorprenderán porque seguirá a Jesús.  El Espíritu Divino, tocando las puertas de los corazones de cada ser humano para que lo abran y lo inviten a entrar junto con Jesús a sus hogares.

“Os aconsejo que en este día no olvidéis que cada uno de vosotros debéis hacer en vuestros hogares una pequeña capilla dedicada al Señor de Señores, al Crucificado, a la Virgen María, a la Sagrada Familia, al Divino Niño, para que cada hogar por los méritos de la infancia de Jesús, cuide a las pequeñas criaturas, porque llegará el momento en que ninguno podrá ir a las iglesias a pedir perdón, porque estarán dispersos los pastores que os dejé para guiar el rebaño y tendréis que acudir en vuestros hogares a esa capilla que vosotros tenéis para orar en familia, para orar y venerar y dar gloria al Padre Celestial, que es el mismo Jesús que por vosotros murió en la Cruz y al tercer día resucitó, para que sepáis que la muerte no es el fin de la vida, sino el comienzo de la luz con Él. 

“Vuestra Madre, antes de irse, tocará a cada uno de los que están enfermos y necesitados, porque Jesús está a Mi lado, pero está con la Corona de Espinas por todo lo que cada uno de vosotros lo hacéis sufrir.  Depende de vosotros que Jesús siga resucitando en cada uno de vuestros corazones.  Depende de vosotros, que Jesús no siga sufriendo en la Cruz.  Educad a vuestras criaturas en el amor de Dios y en el respeto a la Virgen, que es vuestra Madre Amantísima. 

“Os dejo, pequeños Míos, con una bendición especial, en este día en que todos los ángeles están concentrados para alejar a la malignidad que estaba en este lugar. 

“Todos los santos, recordad que todos los santos son intercesores de cada uno de vosotros.  Cada vez que oréis, mencionad a vuestro santo preferido y pedidle que interceda por vosotros, porque vienen tiempos muy difíciles para la humanidad, para los hogares y para los hombres.

“Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”