Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Septiembre 13, 2007

             

            Hoy, Rosa recibió el Mensaje en alocución.          

 María viene diciéndole al mundo hoy que desde 1917 en Fátima y también en la Salette, le ha dicho al hombre que si no cambiaba su manera de vivir, grandes cosas pasarían a la humanidad, porque el hombre no quiere escuchar nada que viene de Dios y eso era en aquellos tiempos.  

“Muchas personas dicen que la Biblia ha sido escrita desde hace muchos años.  La Biblia está escrita para todos los tiempos, porque la Biblia no tiene fecha.  Muchas personas dicen, ¿Cómo es posible que a personas de hoy Dios pueda manifestar Su Gloria, a una pequeña criatura?  Yo digo que si, porque en la Biblia dice que Él escoge a los niños inocentes, como los niños de Fátima, Él escoge a las personas que no tienen sabiduría, no son teólogos; no conocen nada, no entienden la Biblia, como yo.  Yo me quedaba dormida cuando escuchaba al padre hablar sobre la Biblia porque no la entendía.  No entendí la Biblia hasta que Dios me abrió los ojos, corrió el velo que cubría mi vista, mi mente, mi alma.  Ahora puedo decirles que yo no la entiendo, pero Él es el que me hace entenderla.

“Las cosas que están pasando en el mundo hoy están predichas en la Biblia.  El Tercer Secreto de Fátima está escrito en la Biblia y empieza en Mateo 24.  Claro que tiene que guiarte Él; tienes que registrar toda la Biblia, el Antiguo y Nuevo Testamento, para poderla entender y para poder escribir lo que Él te dice y Él te dice que escribas detrás de lo que está escrito.

“Hay personas que piensan que como ellas no pueden ver nada, no pueden aceptar que Dios les hable a otros.  ¿Cómo le habló Dios a Abraham?  Le habló internamente y vio las señales que Él le mandó.  Señales en el cielo, en la luna, en el sol, en las nubes, en el agua; esa era la manera en que le hablaba a Abraham.  ¿Cómo le habló a Moisés?  ¿Cómo le hablaba a todos los profetas de la antigüedad?  A través de señales.  Moisés nunca vio a Dios, él vio la Luz que no se apaga, la Llama que no se apaga y de esa Llama brotaba la Voz.  Él era el que La oía y se lo hizo ver a los que lo seguían.

“Eran tan inconformes las personas que seguían a Moisés que no creían en nada, si no les daba Dios las pruebas; y ¿cómo les daba Dios las pruebas?  Haciendo caer el Maná del cielo cuando tenían hambre, haciendo que saliera agua de las piedras cuando eran tocadas por el bastón para que bebieran agua, pero cuando pasaban algunos días, ellos ya no creían. Por eso Dios no le dio a Moisés el don de cruzar el Río Jordán para llegar a la Tierra Prometida. La Tierra Prometida estaba solamente a una semana para llegar a ella [desde Egipto]. Y Moisés se demoró cuarenta años para que todos aquellos que no creían se quedaran en el desierto. Solo llegaron 4 a la Tierra Prometida, dos se quedaron y dos se devolvieron.

“Les explico esto para que entiendan porque yo puedo decir que Jesús y María me hablan.  Ellos hablan dentro de mi y muchas veces hablan por mi boca.  Él gime dentro de mi; el gemido que tuvo en el Huerto de Getsemani, como gimió cuando murió Lázaro, entonces, Jesús gime dentro de nosotros cuando Él nos escoge.  

“Yo digo que ningún hombre, ningún ser viviente, puede darte el Espíritu Santo, sólo Dios.  Cuando oigáis que algunas personas dicen que fueron a una reunión y recibieron el Espíritu Santo y habla dentro de ellos, digáis que eso no es cierto, sólo Dios puede dar cualquier poder; Dios nada más.  Porque ese gemido que sale dentro de vosotros sólo te lo puede dar Él, no te lo puede dar nadie.

“Sí, puedo decir que La veo, muchas veces.  Lo maravilloso que es ver como Dios hace que alguna persona que Él quiera reciba el don de ver a la Virgen María y darle ese regalo para que la vea.  Haciendo que esa estatua se convierta en verdad y pueda uno verla exactamente como Ella es.  Yo sí puedo decir y todos los videntes que hay en el mundo pueden decir que sí, vimos a María, sí, vimos a Jesús.  Cuando Jesús se aparece a ti de verdad, con la Cruz a cuestas, porque Él siempre se aparece con la Cruz a cuestas, Él te dice: ‘¿Me vas a seguir?’  No le puedes decir que no.  En aquel momento, te conviertes en un grano de sal que quisieras disolverte en el agua.  ‘¿Me vas a ayudar a cargar la Cruz o Me vas a abandonar como hace dos mil años Me abandonaron?’  ¿Quién puede soportar esa Voz, esa Imagen llena de sangre y tan desfigurado, cuando se te hace ver por primera vez?  En esa forma puedes entender que de verdad es Él.

“Yo estuve un año creyendo que estaba loca.  Mis hijos se separaron de mí, mi esposo se separo de mí, querían internarme en un hospital, diciéndome que estaba loca y yo llegue a creer que lo estaba.  No podía creer lo que veía ni lo que sentía.  Él me dijo: ‘No estas loca, pequeña, mucho antes de que tu generación naciera, Yo te escogí en el vientre de tu madre.  Nada es por casualidad; no estas loca.’

“Al año pude abrir mi boca y dar testimonio, y muchas personas pasaron por aquí.  La veían en la ventana, La veían por todas partes y por eso es que yo puedo decir que veo a María.

“Muchas veces La veo en otra persona.  Ella toma otras personalidades igual que los Ángeles, igual que Jesús.  Tú no sabes cuando María se va a convertir en un ser humano para ver de qué eres capaz de hacer.  Muchas veces Jesús se te puede aparecer en un hombre, en un limosnero, un borracho, en una persona de color.  Puede tomar esa personalidad para probar cual es tu fe, para probar de que eres capaz, si eres capaz de hacer caridad, sin pensar que es lo que ellos van a hacer con lo que tu les vas a dar.  

“Muchas veces Jesús se nos presenta caminando al lado de nosotros y nosotros no lo sabemos.  Muchas veces camina delante de nosotros, guiándonos, y nosotros no lo vemos.  Muchas veces maltratamos a un ser humano, a un anciano en un hospital, en un asilo de ancianos.  Abusamos de un niño, pateamos a un perro, y ellos son Su Obra.  Él dice: ‘Cuando el ser humano no se quiso salvar, Yo salvé una pareja de cada especie de Mi Creación; las plantas son también Mi Obra.’  Por eso Jesús nos dice hoy que el que maltrata a un árbol, que sirve para dar sombra y para limpiar los pulmones, no entiende que los árboles son los pulmones de la tierra y el hombre los está destruyendo.  La medicina se encuentra en todas las plantas arbóreas que hay en Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador – en todas partes.  Todos los países tienen medicinas naturales que salvan hoy al hombre, pero que los científicos las contaminan y no salvan a nadie, al contrario.  Entonces Jesús viene diciendo hoy que todos los que estáis aquí y todos los que vienen con fe a recibir el Mensaje tienen que compartirlo con otros seres humanos para que se preparen.

“Este milenio es un milenio muy importante para la humanidad y para Dios.  En este milenio habrán muchos acontecimientos que muchas personas serán testigos al verlas, ya lo están siendo ahora.  La naturaleza es Dios, la capa de ozono es Dios, todo.  Dios se manifiesta en el mar haciéndolo rugir, haciéndolo que cubra la tierra, porque está el hombre acabando con la fauna marina, que es allí donde está la cura del cáncer y de muchas enfermedades.

“Ustedes vieron que hubo un eclipse lunar recientemente.  Cuando veáis señales en el cielo, la tierra se estremece; la tierra sufre las consecuencias de esas señales, y han ocurrido dos.  Seis meses antes de que ocurran estos eventos y seis meses después, estamos expuestos a ver crímenes horrendos en la sociedad, abusos sexuales contra las mujeres y los niños, porque los aberrados sexuales están vigilando a las criaturas buscando la virginidad que las mujeres han perdido, la virginidad que no tiene la mujer hoy en día.  La buscan en las criaturas lo mismo hembra que varón, y Él nos dice que cada madre tiene que criar a sus hijos bajo las alas, como las gallinas a sus polluelos, porque el depredador sexual está vigilándolos para atacar.

“Estamos viviendo los tiempos del Triunfo de María.  Confesaos antes de recibir la Comunión.  No profanéis en sus manos el Cuerpo y la Sangre de Cristo.   Doblad rodillas y abran sus bocas; sus manos están profanadas por este mundo, no están limpias para recibir a Jesús en ellas.  Por eso María llora Sangre, por eso llora Sangre Jesús.  Cada vez que lo toman en sus manos, lo están crucificando de nuevo.  

“Por Dios, María os pide a cada uno de vosotros, que entendáis que cada vez que regaléis un Rosario, estaréis evangelizando y estaréis  ganando indulgencias.  Cuando enseñas a leer o a decir el Rosario más sencillo, un Padre Nuestro y diez Aves Marías, están evangelizando y están ganando 350 indulgencias.

            “Que Dios los bendiga a todos.  En este momento escucharon la voz de Mi pequeña criatura, pero dirigida por el mayor sacerdote, el mejor de todos los papas, Juan Pablo II, allá arriba en el cielo, y por Jesús, quien es el más grande Sacerdote.  

“Espero que las Palabras de hoy no hayan caído en saco roto.  Esperad y mirad que en estos seis meses desde que aparecieron las señales en el cielo, grandes acontecimientos sucederán, veréis como grandes gobiernos caerán.  Recibo que habrán dos que van a ser asesinados, uno que ya está muerto y no lo acaban de decir, pero hay otro gobernante que será muerto.  Pero esperen, porque todo lo que Él dice se cumple; el anticristo no puede triunfar en la tierra, sólo Dios, sólo María, sólo el Espíritu Santo, pueden gobernar en el mundo.

“Por favor no le digan a nadie cuando pasa algo: ‘¿En donde estaba Dios cuando se cayeron y se mataron tantos niños?’ porque entonces Él te va a preguntar: ‘¿Dónde estabas tú cuando abusaron de tu niño cuando te casaste con otro hombre que no es el padre de tus hijos y abusó de ellos sexualmente?’

            “Que Dios los bendiga.”