Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Enero 13, 2013

“Mis pequeñas criaturas, vuestra Madre Amantísima hoy ha venido a visitaros a cada uno de vosotros.  Vuestra Madre está muy contenta con las pequeñas criaturas que han llegado a este lugar a darle gloria y honra a vuestra Madre Amantísima.  Muchas veces, vuestra Madre parece que no llega, pero siempre está aquí con vosotros y con la pequeña criatura, que es testadura y no deja que vuestra Madre dé el Mensaje y de paso al Rosario que vosotros hacéis con tanto amor para Mi Corazón Inmaculado.  Pero Yo la perdono, porque ella era caprichosa y cabeza dura desde pequeña al no querer hacer lo que vuestra Madre le decía cuando se le aparecía desde que ella era pequeña.  Sin embargo, vuestra Madre es paciente y hoy viene a saludaros, y a daros a todos una gran bendición con el Agua Bendita.

 “Pequeños Míos, hoy quiero saludarlos con mucho amor a todos los que trabajan voluntariamente en este lugar.  Son pequeñas criaturas; sacrifican sus tiempo y vienen aquí a servir a vuestra Madre y a vuestro Padre Celestial con amor.  Ellos reciben y saludan a todas aquellas personas que vienen a este lugar de diferentes partes de la Unión Americana y de muchos países Latinos a honrar a vuestra Madre Amantísima. 

“Vuestra Madre Amantísima es honrada en muchos lugares, porque Mi Amado Jesús Me da la oportunidad y el permiso de aparecer en todas partes para reunir a Sus siervos y a todos Sus Hijos para bendecirlos para que cuando llegue el tiempo de dar cuentas al Padre Celestial, cada persona recibirá lo que han sembrado en todos los lugares de los apariciones de vuestra Madre Amantísima. 

““Honrad a vuestra Madre; visitadla y haced peticiones de sanación.  Los hombres de hoy [los doctores] no curan a la gente, sino los que estáis enfermos pueden recibir sanación a través del Poder de Dios y las bendiciones de vuestra Madre. 

 “Vuestra Madre está feliz y triste a la misma vez.  ¿Sabéis porque, Mis pequeñas criaturas?  Porque este tiempo de regocijo es cuando vuestra Madre Amantísima trajo al mundo a la Pequeña Criatura, Que es el Bien Amado Jesús.  Han pasado esos días que vosotros lo sabéis, pero no honráis a ese Divino Niño como Lo Que es, el Rey de reyes, Quien debería de haber sido verdaderamente glorificado en ese pequeño pesebre donde nació. 

 “Nació en un pesebre como un pobre un ser que no tenía nada, y sin embargo es el Rey de reyes, y el Dios de todos.  Hoy, los padres no enseñan a sus criaturas lo que significa el pesebre con El Nino Jesús.  Este mes de Diciembre ha pasado como si nunca hubiera nacido una Criaturita en un lugar donde los animalitos se cobijaban del frío y de la lluvia.  Ahí nació Jesús, siendo el Rey de reyes.  Los padres de hoy no enseñan a sus hijitos a conocer la verdadera historia de aquel Pequeñito, adornado de estrellas que iluminaba aquel lugar sin tener lo que vosotros tenéis hoy – electricidad, como vosotros llamáis.  Ahí el Dios Divino envió al mundo a esa Criatura del Vientre de vuestra Madre Amantísima, Que permaneció siempre pura.

“Vosotros debéis orar todo el tiempo a Dios con el corazón, de rodillas, y con el alma, y en este tiempo que pasó deberían haber estado de rodillas ante el pesebre y diciendo, ‘Gracias Señor, porque viniste al mundo a traer la verdad, la justicia y el amor entre todos los hogares y familias.’  Nadie enseña a las pequeñas criaturas que en ese pesebre vino el Rey de reyes ni les explica con amor Quien era esa Criaturita que nació en Belén y vino al mundo a traer la paz y el amor a todos.

“Muchos no pusieron el árbol de navidad ni el pesebre y no honran a Dios, y dice Jesús que aquel que no Lo honra desde que nació en el pesebre tendrá que dar cuenta cuando esté al frente de Él después de pasar el túnel que todos tienen que pasar.  Él os espera a cada uno al fin del túnel con los Brazos abiertos para recoger cada una de las confesiones que no habéis hecho nunca en la tierra que hoy vosotros vivís. 

“Es importante que cada uno de vosotros recordéis siempre que ese tiempo de la Navidad es un tiempo de gloria y de bendiciones porque se celebra la venida al mundo del Rey de reyes.  Debieron de haberlo amado y honrado junto con sus hijos en el pesebre.  Algunos sí pusieron el pesebre en sus casas, pero que otros ignoraron, unos por cobardía, otros por falta de fe, y otros por llegar a donde está el mundo de hoy lejos de todo los acontecimientos importantes que han pasado en la humanidad.

 “Os diré, Mis pequeños, vuestra Madre Amantísima siempre está con vuestro Padre Celestial, orando por cada una de las criaturas que sacrifican un tiempo para acudir a los lugares donde vuestra Madre, con mucho amor, aparece buscando buenos pastores que puedan guiar el rebaño al Camino del Amor.  Dios aparece con vuestra Madre Amantísima en todas partes para deciros amaos como Él os ama. 

 “No tengáis vergüenza de proclamar Su Palabra y todo lo que hizo en el mundo, a los Judíos y a los Palestinos que hoy están haciendo guerra en Jerusalén, donde nació Jesús.  Vosotros tenéis que decir en vuestras oraciones, ‘Señor, protege a la Tierra Santa, donde el Buen Pastor un día trajo la Luz.’  El día que ataquen a Jerusalén en ese pequeño país de Israel, será el tiempo en que Jesús regresará a la tierra. 

“Orad, orad; no creáis todos los cuentos que hacen personas de mal intencionadas, que lo que quieren es explotar la fe de cada uno de los hijos del Bien Amado.  No os dejéis engañar; ni los ángeles saben el momento en que Jesús volverá a la tierra a traer la verdadera paz.  Él se revelará a la humanidad para que lo vean y lo reconozcan, y para que vean que Él no es un cuento, sino que es la Verdad.  Él es Dios que nació un día de una Virgen Que no perdió Su Virginidad, porque conforme entró el Espíritu Santo en Ella, así hecho Carne nació; Engendrado, no creado. 

“La Virgen María, vuestra Madre Amantísima, aparece en todas partes del mundo trayendo amor y sanación a aquellos que están perdiendo la fe y la esperanza, porque los hombres que han estudiado para sanar el cuerpo no lo sanan, sino que lo destruyen.  Se inventan medicinas con los pequeños aparatos, pero también se hacen enfermedades catastróficas que llevan a las personas a la tumba.

 “Recordad siempre que Jesús resucitará a aquellos que verdaderamente caminaron con Él y se arrepintieron de todos sus pecados.  Debéis escoger con anticipación como vosotros vais a ser enterrados cuando dejéis de existir.  Dios resucitará a aquellos que fueron sepultados y bendecidos por la Iglesia; ellos resucitaran en los Últimos Tiempos.  El nuevo mundo comenzará no cuando el mundo lo quiera, sino cuando Dios lo disponga.  No os dejéis engañar, pequeños Míos.  Él no os va avisar antes de venir, y os encontrará en lo que estáis acostumbrados hacer. 

“Orad siempre para que vuestra Madre Amantísima siga apareciendo en todas partes, a los más humildes, a los que no tienen sabiduría, a los que no conocen de teología.  Alejaos de todos aquellos que os traen malas noticias de la humanidad.  Abrazad la Cruz y caminad con Él sin vergüenza, sin dolor, honrando a ese Mártir que dio Su Vida por salvar a la humanidad de aquellos que torturaban, quemaban a jóvenes y los asesinaban como hoy muchos lo hacen. 

 “Convertid a cada una de vuestras familias. Madres, conducid al rebaño que vosotras procreasteis por el Camino del Amor, llevándolos a los templos, donde debéis ir, donde se honra la Sagrada Eucaristía, que es el Cuerpo y la Sangre del Bien Amado Jesús.  Vosotros debéis hablar con verdadera fe y amor a los sacerdotes, aquellos que Dios os dejó para que vosotros pudierais tener el perdón y pudierais ingerir el Cuerpo y la Sangre de Jesús. 

 “María es la Madre Amantísima de cada uno de vosotros.  Ella aparece, sin que nadie La espere.  Cuando aparece y La vez con sus ojos abiertos, piensas que estas mirando una visión que no puedes resistir.  Pero Ella hace que vosotros dobléis rodillas ante Ella y entonces digas, ‘Bendito sea el Señor Que deja venir a la Madre Amantísima a traer el amor y la paz a cada familia, a cada hogar, a cada niño que nace.’  Sed vosotros cómplices de vuestra Madre Amantísima para que cada vez que veáis o sepáis de alguien que va interrumpir un nacimiento os convirtáis en ese momento en un pastor y les llevéis la Palabra de Jesús que no matéis en vuestro vientre a la criatura que Dios os dio y que desea vivir, aunque no pidió venir al mundo.  Convertíos en cómplices de vuestra Madre Amantísima, defendiendo a cada criatura desde su concepción hasta que vienen al mundo.  Ellos no tienen la culpa de que vuestras madres se conviertan en mujeres sin corazón, sin amor y sin tener fe a un Dios que Premia a Su hijos, pero también Castiga a todo el que comete el delito de asesinar a un ser humano que nada os ha hecho y que no pidió venir al mundo. 

“Amaos como Él os amó.  A cada persona que acude a estos santuarios donde vuestra Madre tiene la virtud de aparecer, os pido que consagréis en vuestros corazones aquellos que ya han partido sin haber querido, pero que Dios los llamó.  Una criatura que la pequeña [Rosa] amó mucho partió, pero ya está en el gloria del Señor al igual que muchos de los seres queridos que han partido de las personas que están hoy aquí. 

 Cuando vosotros acudís a un templo donde el Espíritu Santo se sacrifica, ahí está Jesús, diciéndoos a cada uno de vosotros, ‘Tomadme en vuestras bocas; no pongáis en vuestras manos, sino recibidme en vuestras bocas.’  Pidáis por vuestros seres queridos que han partido para que estén en la gloria con Él, regocijándose de haber salido de un mundo en donde hoy no hay amor, no hay caridad.  Pero Dios sembró el amor en aquel pesebre al venir al mundo para que cada uno de vosotros os regocijéis.

 “Os amo y os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amen.”

Rosa recibió este Mensaje en alocución antes de que  Nuestra Madre Amantísima apareció:

“Las personas que van a un santuario donde la Virgen se aparece se acercan a Dios y la Virgen los conduce por el redil, el Camino que Dios dejó para cada uno de vosotros.  Deben de caminar con María en todas partes y no la nieguen como Madre de Jesús y de todos vosotros.  Cuando estaba en la Cruz, Jesús les dio a todos Sus hijos a María cómo Madre de todos en la tierra a través de San Juan. 

“Se debe de acudir a los santos lugares, pero no dejar de ir a los templos; la Iglesia donde se recibe el Sagrado Sacramento de la Eucaristía, después de haberse confesado.  Tratar de confesarse mínimo una vez por mes, y si se puede, una vez por semana.  Se cometen muchos errores diariamente, y no saben en qué momento han ofendido a Dios. 

“No pueden recibir la Eucaristía incorrectamente ni tampoco recibirla en las manos, solo en la boca.  En las Sagradas Escrituras está escrito que aquel que reciba la Sagrada Eucaristía incorrectamente La recibe para su propia condenación.  Dios hace Justicia en todas partes hasta en los templos.  

“La Virgen María concibió por medio del Espíritu Santo y siempre permaneció pura.” 

 

El Mensaje de Enero 13, 2013 Continua

                “Mi  pequeña,  escribe  en  San Marco,  Capitulo  13,  Versículos 24-37: ‘ “Pero en aquellos días, pasado el tiempo de sufrimiento, el sol se oscurecerá, la luna dejará de dar su luz, las estrellas caerán del cielo y las fuerzas celestiales templarán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir en las nubes con gran poder y gloria. Él mandará a sus ángeles, y reunirá a sus escogidos de los cuatro puntos cardinales, desde el último rincón de la tierra hasta el último rincón del cielo. Aprendan esta enseñanza de la higuera: Cuando sus ramas se ponen tiernas, y brotan sus hojas, se dan cuenta ustedes de que ya el verano está cerca. De la misma manera, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el Hijo del hombre ya está a la puerta. Les aseguro que todo esto sucederá antes que muera la gente de este tiempo. El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre. Por lo tanto, manténganse ustedes despiertos y vigilantes, porque no saben cuándo llegará el momento. Esto es como un hombre que, estando a punto de irse a otro país, encarga a sus criados que le cuiden la casa. A cada cual le manda un trabajo, y ordena al portero que vigile.  Así pues, manténganse ustedes despiertos, porque no saben cuándo va a llegar el señor de la casa, si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la mañana; no sea que venga de repente y los encuentra durmiendo. Lo que les digo a ustedes se lo digo a todos: ¡Manténganse despiertos!” ’

 

Enero 26, 2013

                “Hijita querida, Mi pequeña, Me gusta cuando te veo alegre y trabajando en la Obra del Señor [Se refiere a las personas que visitaron hoy y hubieron atendió por Rosa].  Recuerda que hay muchas personas que vienen a este lugar que está pequeño, pero grande en milagros.  Este lugar fue hizo por vuestro Bien Amado, pero muchas de esas personas vienen aquí sin creerlo.

                “No todos los que vienen, vienen con fe.  Muchos vienen a probar, pero cuando vienen a probar y vuestro Padre Celestial os advierte y se los dice, se enojan.  No hagas caso, pequeña, haz la Labor del Señor.  Al igual que Jesús de Nazaret, te escogieron para que sirvieras a todas las personas que con amor os visita.  Recuerda que él que viene a probar sale probado, aunque no te lo diga.

                “Como siempre, dice Jesús, tu Bien Amado, que cuando vienen aquí las personas a indagar quienes serán los presidentes o gobernadores, como vosotros os llamáis, que gobernarán en esta era con éstos cuatros años que son los que ellos cada uno juran para gobernar, no creas que vienen solamente para investigar quienes son los que los van a gobernar, pero también vienen con un interés profundo de probar si Jesús o María mienten o dicen la verdad si dicen no votéis por este gobernante o no votéis por el otro.  El hombre es él que tiene la capacidad para escoger aquellos que van a ser sus gobernantes.  Dios les dice nunca pidan a vuestro Padre Celestial de consejo por quien debéis gobernar a vosotros los seres humanos.  Solamente gobierna Dios en el Cielo y en la tierra, pero el hombre no obedece.  Casi siempre tuerce el camino que Jesús les marca. 

                “Él dice que habrán grandes acontecimientos en este país y en el país de Venezuela.  La gente de Venezuela no quieren aceptar que el gobernante que estaba de turno [Hugo Chávez] está incapacitado para no volverlo hacer.  No voy a decirte si ha partido o está; que el hombre sea quien lo descubra a tiempo.  El hombre tiene en sus manos elegir a un nuevo gobernante que le enseñe a caminar en el Camino del Amor, de la Justicia, y de la Libertad.  Ni la Virgen María ni vuestro Padre Celestial bajaran con un Rosario o la Cruz a cuestas para dirigir a un pueblo a que elijan sus gobernantes; sois vosotros los que debéis hacerlo.  No culpéis a Dios por lo que pasa en la tierra, es el hombre quien tuerce todo los destinos de cada uno de ellos.  Es el hombre, no es Dios.  Dios ya marcó el camino de cada persona en el solo Camino, el Camino de la Verdad y de la Justicia, el Camino de la Iglesia, el Camino de la Comunión, el Camino de la Confesión, el Camino del amor hacia los prójimos.

                “Nunca culpen a Jesús ni a vuestra Madre Amantísima de los acontecimientos que hay en la tierra.  Hay muchos que no tienen capacidad ni siquiera para orar porque no saben a quién le van a orar.  No saben a quién le van a pedir porque nunca han creído en nada.  Cuando te pregunten, les dice solamente esto: vosotros tenéis su libertad o su condena en vuestras manos; sois vosotros.  Vosotros debéis haber visto en lo que queda de un país rico, la pequeña isla que hay en este mundo en este hemisferio.  Se lo dejaron tragar por el anticristianismo.  Hoy, todos quieren ser anticristianos.  Hoy, todos quieren negar a Jesús.  Hoy, todos quieren negar a María.  Hoy, todos quieren negar la Justicia de Dios.  Su Justicia les alcanzará a todos, pero no creéis que un día la llegará a ellos.  Llegará a cada pueblo, a cada ser humano, a cada país.  Justicia llegará, pero si el hombre no quiere recibir una condena por los actos que ha cometido, tiene que darse cuenta de sus errores y decir: 'Sí, Señor, he cometido un error.  Te negado y Te utiliza siempre que me convenía.’  No, pequeña, el hombre actúa como los hombres de la antigüedad, cuando Jesús llegó al mundo para dirigir a un pueblo corrupto y asesino.  Sacrificaron doncellas y le ofreció a su dios para que pudieran tener lo que deseaban, pero nunca lo consiguió.  Cuando el Padre Celestial, en forma de Jesucristo, bajo a la tierra,  la gente Le llevó a la Cruz y Lo crucificado.  ¿Por qué?  Para hacer sus propias voluntades. 

                “Recuerden que todo tuerce el Camino que dejó Jesús, que es la Iglesia donde vosotros aprendéis a venerar y respetar el Santísimo Sacramento del Altar y el Santísimo Cuerpo de Jesús.  Ahí es donde cada uno de vosotros tenéis que venerar a Cristo, Que un día Lo traicionaron y que hoy todo el mundo llora y pide a venga a salvar de la miseria, de la muerte, del abuso, de esta sociedad corrupta en que todos vosotros vivís, y del mundo entero que abraza al anticristianismo.  Lo tiene nombre en los pueblos en que vosotros andáis, se llama el anticristianismo, se llama anti-Jesús, anti-María, anti-Iglesia, anti-Rosario, anti-oración, anti-bondad, anti-sacrificio por aquellos que nada tienen ni siquiera para llevarse a la boca, mientras que a muchos les sobra y las botan.  No, pequeña Mía, Dios no tiene la culpa de lo que hoy está ocurriendo en este mundo en que todos vosotros vivís y que no sabéis respetar. 

                Hoy os digo que si Dios hubiera querido hacer solamente hombres, no hubiera estado cristiandad en la humanidad ni hubiera seres humanos, porque hombre con hombre no puede engendrar, ni tampoco mujer con mujer puede engendrar. Hoy, muchos gobiernos están admitiendo que los hombres hagan un matrimonio y las mujeres también.  Sin saberlo, están viviendo vosotros en un Sodoma y Gomorra.  ¿Recordad cómo se acabó Sodoma con el fuego?  Buscáis en las Sagradas Escrituras, en las últimas páginas de Apocalipsis, y buscáis donde dice que el mundo no se acabará inundado en agua, sino por el fuego; está reservado para el fuego eterno. 

                “Os amo y os bendigo.  Soy vuestro Padre Celestial, tu Divina Misericordia.  Amén.”