Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Febrero 13, 2014

“Mis pequeñas criaturas, vuestra Madre Amantísima siente mucha alegría en este momento de ver a Sus hijos, los que el Bien Amado Me dio en este mundo en que vosotros vivís.  Estoy aquí, pequeños Míos, pero no todos pueden ver a vuestra Madre, es una gracia que Dios da a determinadas personas.  El Bien Amado los elige para llevar el Mensaje de amor a cada uno de vosotros a través de Su Madre.

“El Bien Amado Jesús necesita muchos pastores en este mundo en que vosotros vivís, pastores que guíen el rebaño y los lleve de nuevo al Camino que Él os dejó y donde un día Él vendrá y los recogerá.  Si vuestra Madre pudiera halarles las orejitas lo hiciera, y los llevaría a la Iglesia, que es el Camino que vuestro Padre Celestial os dejó. 

“Vosotros no sabéis lo que significa las apariciones Marianas en todas partes del mundo.  El Bien Amado Jesús está tocando las trompetas para despertar la fe en el corazón de cada uno de vosotros.  Hay muchos que creen en este lugar, pero hay otros que vienen solamente por curiosidad.  Vuestra Madre igual se alegra, porque a veces por la curiosidad, se dan cuenta que es verdad lo que ven. 

“El Bien Amado Jesús os dice a través de vuestra Madre Amantísima que quisiera que todos vosotros seáis Sus elegidos, pero muchos de vosotros no se sentirían tan felices de ser elegidos, porque para servir a Jesús, el hombre debe renunciar a los placeres de este mundo.  Vuestro Padre Celestial no puede escoger aquellas personas que tienen pequeñas criaturas y obligaciones grandes que cumplir, porque sus esposos no le perdonarían a Jesús que les quite a sus esposas, sus mujeres, porque no podrían tener más relaciones sexuales.  Jesús os dice, ‘Santo Soy, y Santo tienen que ser los que sirven en al atrio del Señor.’  El atrio es el altar.  El hombre de hoy diría, ‘¿Cómo voy a permitir que mi esposa se case con un espíritu?’

“Cuando el Bien Amado Jesús escoge a una criatura, Él se manifiesta todo el tiempo a esa criatura y esa criatura puede verlo todo el tiempo.  Esa criatura debe renunciar a los deseos carnales, aunque esto puede sorprenderle.  Pero es la realidad el cuerpo de la criatura no puede estar contaminado por relaciones sexuales.  La persona que recibe la santidad del Bien Amado Jesús y la santidad de vuestra Madre Amantísima debe ser un santo varón, una santa mujer.  Santos es la palabra, pero hoy en el mundo ya casi no hay santos.  Para servir en el altar del Señor deben ser santos.  La Iglesia es la Novia que espera al Bien Amado Jesús.  Vuestra Madre Amantísima hoy os enseña que no pueden tener relaciones sexuales y después subir a servir en el atrio del Señor o con vuestras manos dar la unción de vuestro Padre Celestial.

“Hoy, la pequeña criatura habló de los niños abortados, de los niños violados y asesinados, que el hombre hoy no le hace la justicia que ellos merecen.  Hoy, vosotros necesitáis un gobernante como Moisés para hacer justicia.  Recordad, pequeños Míos, el Bien Amado Jesús no castiga, hace Justicia. 

“Cada una de las criaturas que sirven al Bien Amado debe ser santo, aunque es difícil para un matrimonio el aceptar este mandato, más para los hombres de hoy, porque no son como los de la antigüedad.

“Hoy, en esos pequeños aparatos que vosotros veis [televisiones], se trata de enlodar la verdadera misión que el Bien Amado Jesús trajo al mundo, Él que es Santo, el Hijo de Dios.  Él fue engendrado en vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, y no creado.  Hoy, muchos ofenden a vuestra Madre.  Se burlan y dicen, ‘¿Cómo va hacer que va a tener un hijo sin haber tenido relaciones con Su marido?’  Pero sí, vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, fue Santa desde el vientre de Su madre.  Santa Ana no tuvo relaciones con su esposo, y mientras su esposo estuvo en el desierto, engendró a vuestra Madre por medio del Espíritu Santo. 

“El hombre de hoy no entiende el Camino del Bien Amado Jesús.  Es sensibilidad, amor, misericordia; es desprendimiento de sí mismo para poder servir al Bien Amado.  Tenéis que entender que aquellos que sirven a vuestra Madre y al Bien Amado Jesús deben calzarse las Sandalias de Jesús o las Sandalias pequeñitas de María.  Es santa mujer o santo hombre el que le sirve; renuncia a sus apetitos carnales porque el Espíritu Santo le quita esos deseos.  En la antigüedad, los profetas, y hoy los visionarios, dejan esposas, esposos, hijos para caminar detrás del Bien Amado Jesús.  Vosotros preguntareis, ¿por qué?  ¿Por qué hay que hay que renunciar al amor para dedicarse a Jesús y a vuestra Madre Amantísima, la Virgen María?  Mis pequeños, no se renuncia al amor ya que es un encuentro con el amor más profundo, el amor de vuestro Padre Celestial en cada uno de vuestros corazones.

“Vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, os aparece hoy en todas partes del mundo.  Muchos preguntan, ¿Y por qué no La veo?”  Es porque vosotros no abren los ojos de la fe.  Ella aparece y La pueden ver danzando en el sol con esos pequeños aparatitos que vosotros usáis y podrías retratarla y muchos la verán como la pequeña lo ha hecho.  Son milagros de las apariciones Marianas. 

“Vuestra Madre sufrió mucho en la antigüedad cuando dijo si de tener a Su Hijo, porque todos La juzgaban.  Hoy, vuestro Padre Celestial La envía con el Bien Amado Jesús, Que aparezca en todas partes a recoger el rebaño que está disperso y alejado de la Iglesia.  La Iglesia es universal; es donde se sacrifica diariamente el Bien Amado Jesús en la Sagrada Eucaristía.  Muchos ofenden a los sacerdotes que a veces no tienen culpa de cometer errores, porque hoy, las mujeres no se visten con respeto para ir a recibir la Eucaristía.  Los sacerdotes os dan la bendición y deben entregar en vuestras bocas la Eucaristía.  Recordad siempre que vosotros no debéis tomar el Cuerpo del Bien Amado en vuestras manos, sino en vuestras bocas, y doblando vuestras rodillas.

“Hoy, la pequeña criatura habló mucho y les dio muchas enseñanzas, pero era vuestra Madre La que les hablaba para convencer a los hombres de hoy que el Bien Amado Jesús camina con cada uno de vosotros, aunque vosotros no os dais cuenta.  Vuestra Madre Amantísima y el Bien Amado Jesús camina en un anciano, en una persona de color, en una joven madre, y vosotros no os dais cuenta.  Dondequiera que vosotros vais, ahí está vuestra Madre para ver como vosotros os comportáis frente a la miseria humana.

“Hoy, no solo en este país, pero en todo el mundo, aquel que tiene se olvida de los pobres.  Muchos abusan de sus empleados y no les da lo que verdaderamente les corresponde, ni comparten las ganancias.  Hoy, os hablo del estado de la naturaleza humana. 

“Vuestra Madre Amantísima os puede aparecer en cualquier momento, en cualquier lugar, y a cualquier persona.  Al que se le aparece debe de sacrificar sus propios gustos para llevar con dignidad y con amor la Palabra de vuestro Padre Celestial a través del Hijo Amado y de la Señora Bonita.

“Hoy quiero felicitar a los que han llegado a este lugar con el mal tiempo, y también vuestra Madre Amantísima quiere reconocer a los trabajadores voluntarios de este lugar.  Algunos de ellos no van a trabajar en los días de la aparición y sacrifican sus salarios.  Dicen, ‘Fui a ver a la Virgen María, y no me arrepiento.’  Quiero saludar con mucho amor a los que están a mi lado, a todos los trabajadores voluntarios [Rosa menciono algunos nombres].  La pequeña criatura olvida algunos nombres, pero a todos os dará una bendición especial.  Vuestra Madre llena el corazón de cada uno de vosotros por honrar a Su Hijo Amantísimo en este lugar de aparición.  Muy pocas personas permanecen por tanto tiempo en un lugar de aparición [menciona más nombres, algunos no presentes].

“Hoy, pequeños Míos, quiero saludarlos a todos, y especialmente a los que están aquí presentes, por honrad siempre en vuestros corazones a vuestra Madre Amantísima.  Ella es la Madre de todos vosotros.  No penséis que cuando vosotros vais a un lugar de aparición vais impulsados solo por la fe que cada uno de vosotros tenéis en vuestros corazones.   También, sois impulsados por el Espíritu Divino de Dios, Que os trae al lugar de aparición.  Cada uno de vosotros que está aquí con verdadero amor podéis escuchar la Palabra del Bien Amado a través de vuestra Madre Amantísima. 

“Os quiero dar un saludo especial a través de la pequeña a otros dos voluntarios.  Uno está delicado, pero vuestra Madre dice que tendrá que seguir sirviendo.  Tendrá que seguir a los Pies del Bien Amado Jesús y de vuestra Madre Amantísima, la Virgen María.  Ellos son los que acompañan a la pequeña a los lugares que van de misión, y vuestra Madre le pregunta, ¿quién más la podría acompañar?   

“Cada uno de vosotros que se encuentran en este lugar cuando la pequeña los toque, recibirán el Espíritu Divino que penetra vuestros corazones y os hace decir, ‘¡Bendito sea el Señor del universo, Bendito sea Jesús, Bendita sea Su Santa Madre!’  Vuestra Madre Amantísima os da la oportunidad de recibir una bendición especial en este lugar de aparición.

“Orad por la pequeña criatura.  Todos los que ella más ama se aparta de ella.  Vosotros sois los hijos del Bien Amado Jesús y de vuestra Madre Amantísima, la Virgen María.  Vosotros la acompañan y la ayudan a seguir adelante en este camino de sufrimiento con su fe y su amor.  Su familia es buena, pero no creen.  Dios envió al Bien Amado Jesús y a vuestra Madre Amantísima a este lugar para cobijarse en el corazón de la pequeña criatura que dijo sí y que se da en su totalidad para servir en este pequeño lugar. 

“Una pequeña criatura, la Americana como la llama la pequeña, la ayudo para que no pierda este santuario.  La pequeña necesita las oraciones de vosotros para que ella pueda seguir adelante.  Vuestra Madre Amantísima continuara apareciendo, pero vosotros debéis orar mucho por este y todos los lugares de aparición.

“Vuestra Madre Amantísima está con todos los niños, aquellos que son maltratados y abusados.  Hoy, hace falta en el mundo la justicia de Moisés a tiempo.  No se puede matar a una criatura que no pidió venir al mundo, sino que solo por un gusto lo concibieron.  No permitáis que se siga abortando a criaturas que no pidieron venir al mundo.

“Orad por el Santo Padre, que está amenazado y está en peligro.  Orad, porque el amor del Bien Amado Jesús siga derramando bendiciones a través del Espíritu Divino en todos los lugares que vuestra Madre Amantísima aparece, y especialmente en el Camino que dejó el Bien Amado Jesús, que es la Iglesia Universal.  Orad por todos los sacerdotes de hoy, y por todos los que ya partieron.  Orad con amor, pequeños Míos, porque él que ora con verdadero desprendimiento, el Bien Amado Jesús les multiplicará Su amor y las vivencias en cada uno de vuestros hogares. 

“Os amo y os bendigo con el Espíritu Divino, en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amén.”

Febrero 8, 2014

Noche de Vigilia

“Hoy es un día maravilloso para vuestra Madre Amantísima, porque ve a pequeñas criaturas que habían faltado y que han regresado de nuevo al redil que es el Bien Amado Jesús.  Él quiere que caminéis con Él en este Rosario que vosotros oráis, unidos con verdadero amor, y lleno de sabiduría.  Cada Misterio, pequeños Míos, es un Misterio maravilloso de vuestra Madre, y cada vez que vosotros oráis el Rosario camináis con la Virgencita María, como vosotros la llamáis, Que es vuestra Madre Amantísima.  Aunque vosotros no la veías, Ella siempre está con vosotros y con todos aquellos que van a la Misa a escuchar al padre leer la Palabra Verdadera, que está en las Sagradas Escrituras.

“Cada vez que vosotros os reunís para hacer el Rosario a vuestra Madre Amantísima, Ella os acompaña con estas oraciones maravillosas que el ángel le dijo a vuestra Madre Amantísima.  Todos los que oráis verdaderamente caminan con Ella en todos los Misterios. 

“¿Podéis imagináis cuando el niño Jesús nació en un pesebre, aunque siendo el Rey de reyes?  ¡Como los ángeles cantaban alrededor de aquella gruta!  Todos los animalitos de ahí se alegraron en el momento del nacimiento del Bien Amado.  Vuestra Madre Amantísima se siente muy contenta cuando ve a todos Sus hijos reunidos.  Todos vosotros sois Sus hijos, aunque algunos no lo creáis.  Vuestra Madre es Madre de todos los seres humanos que caminan por la vida.  Muchos La invocan y le piden Su intercesión, pero otros ni siquiera se acuerden que existe y no creen que vuestra Madre Amantísima pueda aparecer en muchos lugares.  El Bien Amado es Quien os La trae.  Vuestra Madre Amantísima viene a recoger las peticiones de cada uno de Sus hijos, los buenos y los malos, que le piden que os conceda un milagro de amor en sus vidas, hogares, matrimonios. 

“Pequeños Míos, el mundo de hoy no es como el mundo en que caminó el Bien Amado Jesús y vuestra Madre Amantísima [cuando la gente tomó más cuidado el uno del otro].  Este mundo está lleno de maldad, de abusos, de escasez.  Mientras muchos se mueren de hambre, otros viven la vida como si fueran reyes mandando a unos rebaños de becerros.  Dios envía a vuestra Madre Amantísima a la humanidad para que vosotros pudieses encontrar en vuestra Madre Amantísima un amor verdadero.  Vuestra Madre Amantísima guía el rebaño de Bien Amado Jesús al Camino donde cada uno os corresponde estar. 

“La pequeña criatura [Rosa] está cansada hoy; fue un día muy duro para ella y para la pequeña criatura que siempre la acompaña.  Decidle a ella [a la persona que ayuda a Rosa] que vuestra Madre está contenta con la labor que está haciendo en este pequeño lugar.  También está contenta con cada uno de los que siempre hacen algo por este lugar que es pequeño, pero grande en milagros y en amor.

“No os arrepentiréis de todo lo que cada uno de vosotros hacéis por este lugar.  Cuando la pequeña parta de este lugar y os deje, os vais a sentir abandonados sin tener la enseñanza de la Palabra de Dios en este lugar.  Pequeños Míos, no os debéis sentir así, porque quedara una persona atendiendo al rebaño que seguirá viniendo a este lugar.  Todos recibirán el amor que vuestra Madre Amantísima os trae cada día y cada instante.  No os separéis de ese amor sublime que vuestra Madre Amantísima os brinda a través del Bien Amado Jesús. 

“Mi pequeña, el Bien Amado Jesús es grande.  Fue muerto en una Cruz y sufrió lo que jamás nadie ha sufrido en el mundo.  Nunca se bajó de la Cruz, aunque pudo haberlo hecho para salvar al mundo de lo que está ocurriendo ahora y de lo que está por venir.  El Bien Amado Jesús tuvo que sufrir por cada uno de vosotros.  Muchas personas no creen que Dios existe o que Jesús un día vendrá a pediros cuenta de lo que habéis hecho a la humanidad.  No se dejen guiar por aquellos que dicen va a venir tal día, ya que Jesús no avisará nunca cuando va a venir.  Ni los ángeles saben cuándo el Rey de reyes vendrá al mundo.

                “Dios envió al Bien Amado Jesús, Su Único Hijo, para salvar a la humanidad de tantas miserias, tantos dolores, y os enseñó a cultivar la tierra para que se alimentasen y vivan en paz.  Los árboles son importantes, Mis pequeñas criaturas;   llevan a cabo su misión de refrescante y purificar el aire.  Debéis de cuidar la naturaleza que vuestro Padre Celestial creó.  Debéis enseñar a las pequeñas criaturas amar el Camino que el Bien Amado Jesús os dejó, el Camino lleno de amor, sacrificio, y dolor, y también de sorpresas.

“El Bien Amado Jesús y vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, están con todos los enfermos en cada momento.  Si es la Voluntad de Dios que un enfermo está curada para que servir a Él, el Bien Amado Jesús se lo levantará y lo guiará.

“Recuerden siempre que vuestra Madre Amantísima aparece en todas partes del mundo para reunir el rebaño del Bien Amado Jesús y llevarlos al Camino que Él os dejó.  En las apariciones Marianas, ese redil se junta y vuelve a ir al Camino, que es la Iglesia que el Bien Amado Jesús os dejó.  La Iglesia Católica, que quiere decir la Iglesia Universal, es la única que os dejó el Bien Amado Jesús.  Cuando vais a la Iglesia, donde los apóstoles de hoy [los sacerdotes] consagran la Eucaristía, vosotros debéis recibirla con amor, con reverencia, con verdadera dignidad, porque es el Cuerpo y la Sangre del Bien Amado Jesús.  Cada persona que toma la Eucaristía debe recibidla en su boca, porque nadie puede tocarla, solo el sacerdote que La está dando. 

“Os explicaré algo que muchos desconocéis.  ¿Qué creéis que la mujer no puede dar la Comunión?  ¿Vosotros queréis saber porque?  La mujer no puede tomar la Eucaristía en sus manos porque es la Sangre del Bien Amado Jesús, y Su Sangre no puede ser mesclada con la sangre de la mujer, porque es pecado [la mujer tiene periodo].  Sólo el sacerdote puede darla, y debe darla en la boca, no en la mano.  Si un sacerdote se Lo trata de dar en la mano, le debéis decir, ‘Perdone padre, yo Lo recibo en la boca.’  Si él le dice, ‘Yo cumplo con mi obligación por obediencia,’ vosotros debéis decirle, ‘Perdone padre, pero yo cumplo con la fe y la Palabra que está escrita en las Sagradas Escrituras.’  Aunque vosotros creáis que vuestras manos están limpias, están llenas del polvo de todo lo que vosotros tocáis.  No debéis tocar el Cuerpo que el Bien Amado os dejó para cada uno de vosotros; debéis tomarlo con verdadera reverencia, sin pecado, y en vuestras bocas.

“Os digo en todos los lugares donde vosotros ir adorar al Bien Amado Jesús que todo está escrito en las Sagradas Escrituras.  Los grandes profetas de la antigüedad dejaron todo escrito para cada uno de vosotros en eso Libro de amor, que el Bien Amado Jesús os dejó con vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, y los apóstoles. 

“Orad siempre; pedid por las almas del Purgatorio, por los seres que mueren diariamente en accidentes de todas clases, por las personas que mueren de enfermedades fulminantes, por todos los que sufren, por los niños abandonados, y por los niños abortados.  Les cortan sus manitas y piececitos para sacar sus cuerpecitos, y los matan vilmente.  Un día tendrán que rendir cuentas a Dios por sus acciones al encontrarse con Él en ese túnel que todos debéis pasar.  El Bien Amado Jesús os va a recordar lo que habéis hecho y os va a decir no podréis ir a la gloria sino al infierno por haber asesinado una criatura que no pidió venir al mundo.  Sois vosotros, los padres que tenéis que enseñar a vuestros hijos amar a Dios por sobre todas las cosas, amar a vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, la más Santa de todas las mujeres.  Advierto a las mujeres que deben de amar desde su vientre a la criatura que Dios quiso que procrearan y no asesinarlas donde más seguros deberían estar. 

“Padres, recordad que deben honrar a vuestros hijos y no abusarlos.  Debéis amar a vuestros hijos desde cuando están en el vientre.  No abusar de vuestros hijos, ni cuando este en el vientre de su madre, ni después que nazca.  Los padres deben de amar, educar, y guiar a sus hijos en la Verdad y en el Amor de Dios.  La mentira, el abuso, y la tortura psicológica pueden llevar a una criatura a la muerte por suicidio.  Honrad y amad a vuestras criaturas nacidas y por nacer. 

“Cuando os encuentren vosotros un día con el Bien Amado Jesús, todos van a glorificarlo en el Cielo.  El Bien Amado Jesús os conducirá al Edén, donde cada uno que ha sido buen hijo, buen padre, buena madre, buen hermano, una buena familia, recibirá el premio merecido en el Cielo.

“La Justicia Divina no sólo se recibe aquí, sino también en el Cielo.  Al cruzar el túnel, el Bien Amado Jesús os enseñará donde vosotros iréis si no se arrepienten, aunque hayáis cometido sólo el error más pequeño.  Honrad siempre a vuestra Madre Amantísima, la Virgen María.  Decidle como la pequeña le dice ‘mi Señora Bonita,’ como a Ella le gusta.  Decidle, ‘Mi Señora Bonita, ayudadme a salir de este torbellino que me atormenta y no me deja vivir.  Ayúdame, Señora mía.’  Veréis cómo el Bien Amado Jesús acudirá al gemido que vosotros hacéis a vuestra Madre Amantísima y cómo Él los librará al ver el amor y el fe de vosotros cuando vosotros oráis. 

“Os bendigo, pequeños Míos, y os digo caminad siempre en el Camino que os dejó el Bien Amado Jesús.  Cobijaos, como se cobijó vuestra Madre Amantísima para dar a luz al Bien Amado en la gruta.  Vosotros podéis vivir como si estuvieras en una gruta, recogidos en vuestros hogares haciendo el Rosario en familia.  Vivid la plenitud de la vida de vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, Que acompañará a cada uno de vosotros siempre.  No seáis abusivos con nadie, ni siquiera con los animales.  Dios los puso en la barca de Noé, y algunos son para que acompañen a los ancianos y a los niños.  Lo que sois capaces de hacer a un animal, se lo haréis a un ser humano.  Si cortáis un árbol que os da fruto, el día de mañana te faltará el alimento que ese árbol daría. 

“Preparaos para recibir la bendición y ayudad a la pequeña.  Os bendigo en el Nombre del Padre, del hijo, y del Espíritu Santo.  Amén.” 

El Mensaje de Febrero 13, 2014 Continua

                Hoy, antes de rezar el Rosario, Nuestra Madre Amantísima pidió a Rosa leer de Jeremías, Capitulo 31, Versículos 10-14:  ‘Oid palabra de Jehová, oh gentes, y hacedlo saber en las islas que están lejos, y decid: El que esparció á Israel lo juntará y guardará, como pastor á su ganado. Porque Jehová redimió á Jacob, redimiólo de mano del más fuerte que él. Y vendrán, y harán alabanzas en lo alto de Sión, y correrán al bien de Jehová, al pan, y al vino, y al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, ni nunca más tendrán dolor. Entonces la virgen se holgará en la danza, los mozos y los viejos juntamente; y su lloro tornaré en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor. Y el alma del sacerdote embriagaré de grosura, y será mi pueblo saciado de mi bien, dice Jehová.’